Durante
los primeros años de vida la deglución (la acción de tragar) es diferente a la
que existe en edad adulta. En ocasiones podemos observar problemas derivados de
la persistencia de una deglución infantil en edad madura, entonces hablamos de
deglución atípica.
La
Deglución Atípica consiste en la postura y uso inadecuados de la lengua en el
acto de deglución. Se define como "la presión anterior o lateral de la
lengua contra las arcas dentarias". La lengua se posiciona entre los
incisivos o se apoya contra su cara posterior al acabar la fase de masticación
y realiza una presión contra ellos durante la fase de deglución.
Este
mal hábito puede modificar la posición de los dientes y relación y forma de las
arcadas dentarias. Los hábitos de presión interfieren en el crecimiento normal
y en la función de la musculatura orofacial. Y se distinguen
dos tipos de deglución atípica, estos son:
DEGLUCIÓN
ATÍPICA CON PRESIÓN ATÍPICA DEL LABIO (INTERPOSICIÓN LABIAL):
Ocurre en
pacientes que se encuentran normalmente en reposo y los labios no están en
contacto. En el momento de la deglución, la selladura de la parte anterior de
la cavidad bucal no se realiza por el contacto simple del labio superior con el
inferior, sino mediante una fuerte contracción del labio inferior, que se
interpone entre los incisivos superiores e inferiores. Los incisivos inferiores
de esta manera se inclina en sentido lingual, apiñándose mientras los incisivos
superiores se vestibularizan.
Labio hipotónico
Como
el labio superior no participa en la deglución, se torna cada vez más
hipotónico, y adquiere un aspecto de labio corto. Sin embrago, el labio inferior,
por su gran participación se torna cada vez más hipertónico, así como los
músculos del mentón. La pérdida del contacto funcional anterior, favorece la
extrusión dentaria, aumenta el resalte y la sobremordida. El desplazamiento
vestibular de los incisivos superiores rompe el punto de contacto entre los
incisivos laterales y caninos y favorece la migración de los segmentos
posteriores.
DEGLUCION
CON PRESION ATIPICA DE LA LENGUA:
En pacientes con este tipo de problemas, en
el momento de deglutir los dientes no entran en contactos. La lengua se aloja
entre los incisivos interponiéndose a veces entre premolares y molares. Se
observa también contracción de los labios y las comisuras, lo que provoca un
estrechamiento del arco de los caninos y de músculos mentonianos. Los musculo
elevadores de la mandíbula no muestran ninguna contracción.
La
deglución con presión atípica de la lengua, se clasifica en:
Tipo
I: no causa deformación
Tipo
II: con presión lingual anterior: la lengua durante la deglución ejerce presión
sobre los dientes anteriores por lingual o entre ellos. Las deformaciones son:
- Mordida abierta anterior: la presión se realiza
en la región anterior y la deglución se efectúa con los dientes desocluidos y
la lengua se queda en una posición que parece que va a ser mordida. En
consecuencia, hay una mordida abierta anterior.
Mordida abierta
- Mordida abierta y vestíbuloversión: la lengua
además de interponerse entre los dientes en la región anterior, ejerce también
una presión anterior, y hace que los incisivos anteriores y/o inferiores
exhiban una severa inclinación vestibular (vestibuloversión).
- Mordida abierta anterior, vestibuloversión y
mordida cruzada posterior: asociado a una mordida
cruzada posterior uni o bilateral a la altura de los molares, debido a la
ruptura del equilibrio muscular entre la lengua y los músculos del carrillo.
Tipo
III: con presión lingual lateral: la presión lingual se realiza en la región
lateral del arco, a la altura de los premolares, con obtención de apoyo entre
estos dientes del arco superior e inferior. Las deformaciones resultantes son:
- Mordida abierta lateral: la deglución se realiza
con depresión de la mandíbula y la lengua es retenida en la región de los
premolares.
- Mordida abierta lateral y mordida cruzada: hay
mordida abierta en la región de apoyo, asociada a una mordida cruzada posterior
del lado opuesto. También asociada por la ruptura del equilibrio muscular de
ese lado.
Mandíbulas cruzadas.
Tipo
IV: con presión lingual anterior y lateral: la maloclusiones resultantes son:
- Mordida abierta anterior y lateral.
- Mordida abierta anterior y lateral con vestibuloversión.
- Mordida abierta anterior y lateral con
vestibuloversión y mordida cruzada posterior.
¿Cómo
se produce?
Los
factores que conducen a trastornos de la deglución pueden ser de dos orígenes
distintos, estamos hablando de un origen orgánico y uno funcional.
Dentro
de las causas orgánicas se destacan:
- ·
La hipertrofia de las adenoides (Hinchazón)
- ·
Las alteraciones de la mordida.
- ·
Los trastornos de los maxilares.
- ·
La ausencia de dientes.
- ·
La anquiloglosia (que es la ausencia de tener
movilidad lingual)
- ·
La hipertrofia amigdalar (la alteración del
tamaño de las amígdalas)
- ·
El frenillo lingual corto que produce una
movilidad lingual reducida.
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En las causas funcionales se encuentran:
- · Hábito de morderse las uñas (u onicofagia)
- · Varios factores emocionales.
- ·La succión de los dedos
- La respiración por la boca de forma permanente,
ya sea durante el día (diurna) o solamente por la noche (nocturna)
- La prolongación de la alimentación blanda.
- El uso de chupete o biberón hasta más de los 18
meses.
- Hábitos
orales lesivos, como puede ser la succión digital (del dedo), del labio, de
objetos, entre otros hábitos.
¿Cómo
prevenir la deglución atípica?
- Ofrecer lactancia materna exclusiva siempre que
sea posible. La lactancia materna se considera como un factor de protección en
relación con las maloclusiones y contribuye a la prevención de las caries
dentales.
- No permitir el uso de chupete ni la succión
digital más allá de los 3 años de edad. Hasta esta edad, los efectos que puedan
haberse producido son mínimos y se corrigen naturalmente.
- Enseñar al niño a respirar bien, y asegurarse de
que no sufre obstrucciones nasales recurrentes.
- Ofrecer al niño la alimentación adecuada a su
edad, con oportunidades para ejercitar la musculatura masticatoria.
- Acudir a los controles pediátricos estipulados
para controlar el correcto desarrollo muscular, postural, etc.
- Realizar revisiones odontológicas periódicas.
- Acudir al profesional en cuanto se detecte la existencia
de algún factor considerado de riesgo para el desarrollo de disfunciones
orofaciales. Si se detecta y trata a tiempo, las consecuencias y los trastornos
asociados son menores y la resolución más fácil y rápida.
- Revisiones periódicas para detectar las
alteraciones en momentos iniciales, de manera que podamos intervenir
precozmente y eliminarlas antes de que representen un problema importante.
Aquellos son algunos factores que de ser aplicados, disminuirán
considerablemente las probabilidades de que se exprese la deglución atípica.
Los síntomas más frecuentes que presenta un paciente son los
siguientes:
- Lengua descansando entre los dientes.
- Tendencia a la respiración bucal.
- Maxilar superior o inferior avanzado o
retrasado.
- No realiza una deglución adecuada porque mastica
con los dientes y no con los molares posteriores: quedan sobras de alimento en el
vestíbulo y la cavidad bucal. Saca alimentos fuera de la boca y no degluten
con tanta frecuencia
- Realiza movimientos excesivos como: elevar la
cabeza, contraer los labios excesivamente o hacer muecas o ruidos al tragar.
Diagnostico
La deglución atípica suele detectarse en la etapa escolar y
ante los primeros síntomas observados es importante acudir al fonoaudiólogo con
el fin de confirmar las sospechas de una posible deglución atípica, ya que es
el profesional capacitado para realizar la valoración y rehabilitación
adecuada.
Es importante mencionar que existen ciertos aspectos
relativos al desarrollo en los primeros meses de vida, de gran relevancia que
el profesional debe conocer para hacer un diagnóstico acertado. Estos son:
- Tipo de la alimentación recibida a partir del
nacimiento.
- Momento de inicio y finalización de cada una de
ellas.
- Presencia de hábitos de succión:
características, momento de aparición y finalización de los mismos.
- Alimentación actual: alimentos de preferencia
del niño, forma de presentación de los mismos, ritmo y hábitos de alimentación,
dificultades detectadas en la masticación, cantidad de líquido ingerido durante
las comidas.
- Presencia de síntomas indicativos de probable
trastorno deglutorio.
Tratamiento.
Una vez establecido el diagnóstico del paciente en concreto
y considerando las variables de cada paciente, se realiza la reeducación de la
función deglutoria. Tratamiento que efectúa el fonoaudiólogo.
La terapia miofuncional es un tipo de terapia a efectuarse
ante la presencia de una disfunción deglutoria. Consiste en unos procedimientos
y técnicas para poder reeducar los patrones musculares inadecuados del
paciente. La edad ideal para comenzar esta terapia fonoaudiológica para la
corrección de la deglución atípica es a partir de los 4 o 5 años de edad.}
Para poder rehabilitar la función deglutoria se necesita una
musculatura labial, lingual y facial entrenada de forma correcta y una
respiración nasal. A partir de esto, se puede proceder a realizar las cuatro
etapas básicas del tratamiento:
- Ejercicios maculares en los órganos
fonoarticulatorios, para educar el tono y la movilidad.
- Entrenamiento de la posición de reposo de los
labios y la lengua
- Entrenamiento de los nuevos patrones de
respiración, deglución, masticación y fonación
- Mantenimiento de los patrones aprendidos.
Finalizando ya con lo que es deglución atípica, es muy importante que el paciente reconozca el problema y
poder reforzarlo para lograr el tratamiento de la alteración.Con el tratamiento de la deglución atípica se reeduca la
función de la deglución, de reequilibra los músculos y las funciones
orofaciales y también se corrigen las dificultades que puede haber en la
articulación. Además, hay mejorar significativas en la estética facial del
paciente y en su autoestima.